Bahía de Hanifaru
El reino de las mantas raya

Una manta, dos mantas, tres mantas, … y así llegar a contar hasta seis, siete u ocho ejemplares en un solo punto de buceo es algo habitual en un viaje a Maldivas. Pero cuando la cuenta empieza a llegar a cuarenta o cincuenta y ya es literalmente imposible seguir calculando el número exacto de mantas nadando en todas direcciones sólo puedes estar en un lugar: la bahía de Hanifaru.

¿Qué secreto esconde la bahía de Hanifaru?

Bahía de Hanifaru desde el aire

Hanifaru es un lugar único en el mundo, la forma de la bahía y determinadas corrientes oceánicas que confluyen durante un corto periodo de tiempo, favorecen la concentración de enormes cantidades de plancton y esto permite contemplar una de las mayores aglomeraciones de mantas de arrecife (Mobula Alfredi) con un tamaño medio de 2-3 m. sólo superado por la manta gigante oceánica (Mobula birostris) que puede alcanzar más de 5m. de envergadura.

Lógicamente, tras el descubrimiento del lugar por un equipo científico, en pocos años Hanifaru se convirtió en uno de los principales atractivos del norte de Maldivas, no tan sólo por la enorme cantidad de mantas que en algunas épocas pueden ser observadas, sino también por un creciente número de tiburones ballena que también aprovechan las grandes cantidades de alimento en forma de plancton que aquí encuentran. Para evitar una masificación más que probable, en 2011 la UNESCO declaró el atolón de Baa, y en especial la bahía de Hanifaru, Reserva de la Biosfera.

Posteriormente el gobierno del archipiélago estableció estrictas regulaciones y apoyó proyectos científicos que en la actualidad siguen desarrollándose aquí y en otras zonas de Maldivas relacionados con esta especie. El paso del tiempo ha demostrado el acierto de tales medidas con el incremento progresivo del número de ejemplares avistados.

Mantas comiendo plancton desde el aire en Hanifaru

¿En qué consiste el buceo en Hanifaru?

Para nadar con estos gigantes en la famosa bahía sólo está permitido hacer snorkel. Buceadores y burbujas afectarían claramente el comportamiento y la alimentación en continuo movimiento de las mantas. Sin olvidar que tras pocos minutos en el agua uno se da cuenta que bucear no sería la mejor opción para disfrutar del espectáculo que acontece tan cerca de la superficie.

Desde un inicio, los cruceros de buceo no acceden libremente a la zona del atolón donde las mantas se alimentan, intentado evitar molestar a los animales y evitar la disminución de ejemplares en la zona, además de pagar una tasa para contribuir al mantenimiento de la reserva. Los visitantes, antes de acceder al agua, deben atender las instrucciones detalladas que nos brindan el equipo de Manta Trust y los rangers de la reserva sobre cómo actuar en cada momento, en grupos limitados y bajo la supervisión de un guía local certificado. Aunque pueda parecer algo restrictivo, poco después y sin ningún tipo de esfuerzo las mantas siempre acaban nadando cerca, incluso muy cerca, de todo aquel que respete su espacio y su forma de alimentarse, ya sea de manera colectiva “en formación” o individualmente realizando loopings sin cesar.

Estamos muy orgullosos de ser un «Manta Trust Responsible Tourism Operator» trabajando con la Manta Trust Organization y su programa «Swim with Mantas«

¿Cómo debo comportarme?

Hay que tener calma y observar el recorrido que las mantas realizan ininterrumpidamente a lo largo del canal. Las idas y venidas son constantes, por lo que incluso en poco tiempo puedes llegar a reconocer algunos individuos con marcas inconfundibles como manchas o incluso mordeduras, algunas de ellas cicatrizadas pero otras también recientes.

Algunos consejos para disfrutar de la experiencia:
No perseguir a las mantas y dejar que se acostumbren/aproximen
No están permitidos los flashes ni los focos, pero su uso tampoco tendría utilidad.
Permanecer siempre cerca de la superficie y disfrutar como un espectador más de tan maravilloso espectáculo.

Mantas comiendo frente a los buceadores

¿Y el buceo en el atolón de Baa?

Aunque las principales restricciones están establecidas para la bahía de Hanifaru, en las otras zonas del atolón de Baa el buceo está permitido. Tanta congregación de individuos alimentándose en la bahía explica el gran número de avistamientos por parte de buceadores en el exterior del atolón, no sólo de mantas sino también, con un poco de suerte, de tiburones ballena. En la zona no existen grandes puntos de buceo o con un interés especial por lo que se suele invertir un día en la zona para poder disfrutar de otros atolones.

¿Cuándo y cómo viajar a Hanifaru?

La temporada “oficial” en Hanifaru es de mayo a noviembre, aunque las mayores congregaciones de mantas suelen producirse entre los meses de julio y octubreLo ideal es elegir una ruta combinando lo mejor de los atolones centrales y una visita al atolón de Baa, más al norte de los conocidos atolones centrales.

Nuestra recomendación es la Manta Expedition, una ruta en la que se visitan los atolones de Male Norte, visitando las primeras estaciones de limpieza de mantas y el famoso Fish Factory, el atolón de Baa, donde bucearemos en la zona de Dharavandhoo, junto a la Bahía de Hanifaru (Reserva de la Biosfera por la UNESCO), donde intentaremos disfrutar de las mantas haciendo snorkel, para proseguir con el atolón de Rasdhoo, donde nos esperan los pelágicos, el atolón de Ari donde bucearemos con mantas de noche y algunas de las thilas más espectaculares, y como broche final el atolón de Vaavu con su famosa y única en el mundo inmersión con los tiburones nodriza en la isla de Alimathaa.

¿Te gustaría estar allí?
Visita nuestra web de Maldivas
disponible